Tres días donde pasaron más de 7800 asistentes que disfrutaron de un evento donde la sustentabilidad, innovación y tendencias del agro, fueron protagonistas de la mano de renombrados referentes y especialistas del sector agropecuario.
“Estamos súper contentos con lo que está pasando, la cantidad de gente, los jóvenes que hay, las charlas que están dando, también las reuniones, lo que se está gestando acá, empresas con tecnología, comunidad científica, productores, como siempre. La verdad que por la agenda tengo un montón de reuniones todo el tiempo y me sorprende cómo va creciendo la comunidad agroalimentaria. Venimos de hablar con la industria que antes no era tan frecuente, con empresas globales, también con el bloque regional con Paraguay, Brasil, Uruguay, que es fundamental consolidar acciones ya que estamos haciendo todos, CREA y Sociedad Rural, estamos todos en la misma trabajando con sustentabilidad, tenemos que articular acciones, tener proyectos comunes, y estamos caminando por ese lado.
En las malas como la que estamos pasando, saliendo una sequía terrible, con el contexto que todos conocen, yo creo que también necesitamos estar juntos. La producción agropecuaria es bastante solitaria, mucha gente está mucho sola en la ruta o en los campos. Yo estudié en Buenos Aires agronomía y me encuentro con compañeros míos de la facultad que trabajan desde Salta hasta la Patagonia y me los encuentro en estos eventos, así que sí, es muy importante lo social, sin duda” comentó el presidente de Aapresid Marcelo Torres, sobre la importancia de realizar este tipo de eventos en el país.
La importancia del carbono
El congreso atraviesa todas las temáticas económicas, manejo de cultivos y cuidado del suelo. Si detectamos dónde está el carbono, podemos detectar lo sustentables que estamos siendo. Obviamente si lo estamos capturando en el suelo con un sistema -siempre vivo, siempre verde- con cultivos de cosecha, más cultivos de servicio, y a través de las raíces lo estamos llevando al cero, incrementando el carbono orgánico del suelo, estamos por el buen camino. Si medimos las emisiones y la vamos bajando por tonelada de grano producida, o carne, leche o biomasa, también nos indica que vamos por el buen camino.
Contrario a eso estamos metiendo y llevando más gases de efecto invernadero a la atmósfera y, no estamos solucionando problema de cambio climático, con lo cual detectar en una película cómo vamos con el carbono, en dónde está el carbono, dónde lo vamos colocando conforme pasa el tiempo es fundamental” indicó Torres sobre la expectativa que plantean desde el congreso, y agregó que también el carbono ayuda a que gente que no es del sector y concurre a estos congresos, entienda más sobre estos temas, “logramos a través de la huella y la industria que vos puedas consumir fideos, pan, aceite con baja huella ambiental, bebidas lo que sea y de alguna manera el consumidor va a estar contribuyendo al diseño de sistema productivo”.
El presidente de Aapresid señaló que “la verdad que la gente que viene de afuera se asombra, de lo pujante que es la comunidad agroalimentaria, la cantidad de jóvenes que hay, muchos extranjeros también, pero la verdad que ver esto entusiasma”.
La educación dijo presente
“Cuando yo hablo de enseñar ciencia, no me refiero a enseñar hechos o datos de la ciencia que son necesarios e importantes, sino enseñar a pensar científicamente porque es un poco el enséñale a pescar, si aprendes a pensar científicamente, después lo aplicas en cualquier orden de la vida, en tu orden profesional, familiar, personal, y eso a veces no está tan presente en la escuela como debiera” comentó Diego Golombek, investigador del CONICET.
El especialista mencionó que “tenemos que aprovechar muchísimo algunas herramientas de enseñanza no formal, enseñanza no formal me refiero a clubes de ciencia, de espacios maker, videos, congresos no tradicionales, charlas de tipo TED, libros de divulgación; y por qué no combinar eso con la enseñanza formal para fomentar un poco más el entusiasmo. Obviamente si estamos hablando de edades escolares, la experimentación no falla nunca. Cuando vos a un pibe o una piba le decís, vamos a hacer un experimento, larga todo lo que está haciendo y se va a poner a ver si explota a ver si huele feo o lo que fuera, pero ahí vas a tener una antorcha, unos ojitos curiosos que no lo puedes perder”.
La imagen del campo
“El imaginario del campo para la mayoría de la gente es un imaginario del campo, ni siquiera del siglo XIX casi del siglo XVIII. El peón con bombachas, alpargatas y una boina que está ahí ordeñando vacas o arando a mano la tierra, y la verdad que el campo es seguramente el sitio más tecnológico que tiene Argentina en este momento y no se sabe, no está bien comunicado, hay una especie de dicotomía, campo resto del mundo que no tiene ningún sentido. Este tipo de congresos ayuda para esto, las tareas de Aapresid ayudan para esto de comunicar qué es el campo en el siglo XXI, con la tecnología, la ciencia y el trabajo que hay detrás, y el rédito económico que tiene, que sin eso no hay país” comentó Golombek acerca de la visión sesgada de lo que ocurre en el campo y como se ve a las personas que lo trabajan.
Formación académica
“Los chicos y las chicas cuando eligen una carrera científica en parte van a aquello llamado vocación que nadie sabe bien de qué se trata, pero también van a la seguridad de tener trabajo y lo bien que hacen, pero cuando piensan en la seguridad de tener trabajo, piensan en carreras tradicionales, piensan en medicina, abogacía, economía, psicología, y no es cierto. Los datos indican que no es cierto, no te aseguran trabajo estas carreras tradicionales hoy en la Argentina del siglo XXI, por el contrario, hay un grupo de carreras científicas y tecnológicas que sin que los chicos lo sepan aseguran muy buen trabajo.
Si un pibe estudia geología, ingeniería en sustentabilidad, en energía, si estudia ciencias de la atmósfera, computación, otras ingenierías tiene trabajo asegurado y eso tenemos que contarlo porque así vamos a entusiasmar a muchos más pibes y pibas a que se vuelquen a estas carreras” finalizó Golombek.
