El especialista de INTA Oliveros Facundo Ferraguti enumeró una serie de concejos prácticos para la próxima campaña del cultivo.
“Muchas veces lo que sucede a pesar de lo que se charla con los productores, todos están esperando esta lluvia para alargarla y no vamos a hacer una generalización, pero algún rincón siempre queda que no tiene la sembradora en condiciones para arrancar y muchas veces se encuentran con que el calibre que compraron de los híbridos no coincide con las placas que tienen. Son algunas cosas de puesta a punto de la sembradora que deberían estar ya listas para esta altura, pero si no están listas, por lo menos tomarse el tiempo para que lo estén, porque en la implantación del cultivo está gran parte del éxito del mismo. Sobre todo en lo que es la distribución de las plantas, más allá de la densidad que utilicemos, bien elegida por híbridos, profundización o por oferta ambiental del año, la distribución y el logro de esa ansiedad es importantísimo porque cuando tenemos diferencias en la emergencia, en la distancia y en el tiempo de emergencia de las plantas, lo que sucede es que se establece lo que se dice jerarquías entre plantas.
Hay plantas que van a crecer más, otras que van a crecer menos, unas que aparecen antes, otras que aparecen después y esa uniformidad después se traduce en más rendimiento porque las plantas que crecen menos y las que crecen más a expensas de las que crecen menos no se compensan entre sí. La que gana más no gana lo suficiente como para compensar la que rinde menos, que se llaman dominantes las grandes y dominadas las pequeñas” comentó Facundo Ferraguti, investigador de INTA Oliveros.
Ferraguti también se refirió a si este ajuste también es necesario por esta tendencia de mejoramiento que hace que haya un aumento en las densidades, “seguro, nosotros actualmente es como que hay que fingir demencia de lo que pasó el último año. Pero si vamos a los años normales, estamos haciendo cultivos con una densidad alta comparado a décadas anteriores, justamente por eso porque los mejoramientos nos han permitido tener híbridos que tienen mayor tolerancia a un stand de planta alto porque capturan y utilizar mejor los recursos, agua, luz y nutrientes”.
Implantación de maíz
El investigador también mencionó el cuidado de la implantación, y cuáles son los este errores que se cometen más comúnmente en este aspecto particular con respecto al equipo de siembra, “en el equipo de siembra haría una salvedad principal que es la semilla. Muchas veces damos por sentado lo que tenemos en cuanto a calidad de semilla, pero dado el costo de un análisis de semilla y la información que nos brinda aún para semilla del año, nos convendría sobre todo en siembras de primera, hacer un test de frío y un poder germinativo. Una vez que estamos con eso listo y sabemos que la semilla es de calidad, ahí sí nos vamos a regular la máquina y lo que vamos a tratar es que la profundidad sea pareja.
Otra cosa que normalmente se pasa por alto es la profundidad de maíz. La cultura sojera muchas veces nos ha dejado cierto daño en eso de sembrar por arriba y la realidad es que el maíz, independientemente del calibre y de la condición de suelo, tiene que ser sembrado por lo menos a 6cm de profundidad”.
En cambio en una situación como esta, en donde la foto del año pasado hace que con esta lluvia mucha gente quiera salir a sembrar lo más temprano posible, Facundo Ferraguti comentó cómo es que juega el factor temperatura de suelo, “mínimamente tenemos que tener una temperatura estable de 10º por lo menos para poder pensar en una implantación que después genere un stand de plantas parejo, porque si no se empiezan a dar esas micros diferencias que dan la heterogeneidad que hablábamos antes.
Importante que tengamos una temperatura de suelo adecuada porque después esos días que ganamos de implantación lo vamos a esperar a emergencia, y mientras más tiempo está una semilla en el suelo sin transformarse en una planta autónoma, es decir, sin emerger y sacar sus primeras hojas, todo ese tiempo está susceptible a podrirse a generar las diferencias de hacer comida por algún gusano blanco por algún otro insecto”.
Densidades de siembra
Por ultimo habló sobre el trabajo en bajar densidades, sobre todo en ambientes que por ahí hacen que el maíz haya avanzado mucho, como cultivo en ocupar espacios que antes por ahí no se lo destinaban, se los ponen en ambientes un poquito más rústicos, y si este cambia mucho el manejo en ese tipo de circunstancias, “sí, sin duda, otra ventaja que nos ha brindado el mejoramiento es poder extender la frontera de siembra del maíz. Hoy en día desplazó mucho al sorgo en ese nicho y mucho productores ven una mejor alternativa en maíz que en sorgo. En regiones más rusticas, donde hay una menor oferta de recursos lo que se trata es bajar la densidad para que los recursos por planta aumenten y tener un rendimiento basado más en la rentabilidad y estabilidad, que apuntando a un potencial de rendimiento. En algunos casos, incluso se puede apoyar la producción en densidades bajas y producir en apoyos de los híbridos. Hoy hay una oferta en el mercado donde casi todo semillero tiene uno o dos híbridos con tendencia en macolladora, que son utilizados justamente en ambientes marginales y no tanto, porque por estudios recientes se ha podido saber que esa producción en macollos si después no avanza implica la merma de rendimientos que se retribuía antes”.
