Conclusiones de los especialistas que participaron del encuentro que se realizó en septiembre en la Bolsa de Comercio de Rosario.

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El actual Pro Tesorero y ex Presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja, Rodolfo Rossi contó cómo se desarrolló lo que fue el congreso que organizaron desde la entidad: “Tuvimos toda una parte técnica donde básicamente encaramos los temas de las brechas de rendimiento, sobre dónde está el potencial de las variedades, el ambiente, dónde está lo que hace falta para poder lograr ese rendimiento que llamamos -explotable- así que hemos convocado a científicos y técnicos que nos hablen sobre ese tema en soja, que nos hablen de la realidad de la producción en Argentina, en las distintas provincias en cuanto a la soja  de primera y de segunda; cómo vienen los temas básicos de rendimiento; qué tecnologías nos está faltando, las razones por las cuales a veces no se usan y si se usan, cuál es la respuesta positiva que tendrían”.

Tuvimos la presencia del secretario de Agricultura con parte de su gabinete, en un momento en que la soja está un poco en el tapete. Es importante escuchar su opinión, el intercambio y el diálogo que se puede generar.

Después se presentó la tecnología Enlist que hace un año se lanzó al mercado, así que vimos los resultados de la primera campaña que son bastante promisorios.

“Más tarde tuvimos la parte de la cadena en general, los temas impositivos, de la estrategia, de las amenazas internas y externas, los mercados internacionales; convocamos a los gobernadores de las provincias centrales y a los ministros ya que estamos generando entre las cadenas un eje entre las provincias productoras para tener la posibilidad de interactuar con el poder legislativo, con sus propios senadores y diputados. No solamente educando respecto a lo que es la producción agropecuaria, sino haciendo presión también por las cosas que hacen falta para desarrollarse” comentó Rossi, agregó que también contaron con la presencia de un destacado comentarista de lo que es la macroeconomía que dejó algunas líneas como para ir pensando qué es lo que puede pasar en la Argentina en los próximos meses.

BRECHAS DE RENDIMIENTO

“Hubo una presentación donde se analizaron los resultados de los grandes trabajos de la Argentina, uno de Prosoja que ya lleva varios años donde se comparó la ganancia genética en las últimas cuatro décadas, de más o menos 20 kilos por hectárea por año. Eso promediando todos los grupos de madurez y todas las regiones con un ensayo muy extenso”. 

Después ensayos puntuales en la zona central hechos con la Universidad de Rosario, por los cuales se vio una ganancia genética en los últimos 30 años de 40 kg, y esa tasa de crecimiento de ganancia genética en la zona central es muy comparable con una publicada recientemente en las zonas más productivas del Brasil. Es decir, que no estamos muy atrás de los países productores, pero lo que se planteó fue que si bien hay una reducción en las inversiones en investigación, hay un uso de semilla fiscalizada bajísimo, hay un promedio alto de uso de variedades antiguas como temas que tienen que ver también con el aprovechamiento de esa ganancia genética, y otros factores controlables como situar bien la soja en cuanto a fechas de siembra o un uso equivocado de grupo de madurez y un tema central, la nutrición.

La fertilización fosforada fue un tema central en soja, porque estamos sub fertilizando o no fertilizando, y ese es uno de los puntos más importantes por la respuesta, no sólo en el rendimiento, sino que es una responsabilidad respecto a la reposición del nutriente en el cultivo de soja que extrae y ha extraído mucho” cerró Rodolfo Rossi.

LA AMENAZA CLIMÁTICA

Para el referente del área de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario Julio Calzada, “la amenaza principal hoy es el clima. A pesar de algunas lluvias que han llegado al territorio de Santa Fe, la realidad es que recién en provincia de Buenos Aires y tal vez algo en Córdoba que cayeron 20 mm, está marcando un pequeño alivio. El resto de la zona núcleo de producción está sumamente comprometida, y lo que se espera concretamente que pueda esto pueda revertirse, aunque ya prácticamente estamos en una tercera niña y ya solamente fenómenos regionales pueden llegar a colaborar. Esto es lo que marcan los especialistas de GEA (Guía Estratégica para el Agro), que lo que están marcando concretamente es que es una situación muy complicada. 

El segundo elemento es que habrá que ver en este mes cómo evoluciona el precio de la soja después de este contravalor de tipo de cambio de 200 pesos, que finalizó sobre finales de septiembre, y concretamente en qué nivel se ubica el poroto. Están quedando prácticamente unas 14 millones de toneladas de soja, que no están vendidas y no se fijaron precios. Son 8.000 millones de dólares más que todavía tienen que venderse, de los casi 6000 que pueden llegar a ser de la venta de septiembre. 

En cuanto a si es probable surja una “mudanza” de aquellos lotes de trigo que no lleguen a término por la sequía, aquellos lotes que estaban preparados para maíz y que por la sequía no se sembraron, Calzada expresó que el área GEA está marcando un crecimiento de unas 800.000 hectáreas aproximadamente de lotes que evidentemente, en vez de maíz van a ir concretamente a soja ante la falta de agua por una mayor seguridad y por una menor inversión.

“En la zona núcleo de producción es donde más se detecta esta situación. Va a depender un poco de las condiciones de cada sector. Por ejemplo, el sur de la provincia de Buenos Aires está menos comprometido que en la zona núcleo. Es probable que aquellos que hayan hecho una determinada planificación la puedan cumplir, en la zona núcleo se ve el duro golpe que están generando la sequía” expresó Calzada sobre el sector que conserva la esperanza en desarrollar el cultivo normalmente.

GENÉTICA Y BOLSA BLANCA

El mejoramiento genético en Argentina es óptimo. Es de primera calidad. Muchos de los resultados que mostré son del sur de Brasil y es por variedades argentinas que fueron al sur de Brasil. El problema es que dentro de Argentina hay un marco legal un poquito difícil” señaló Diego Santos especialista del Inta de Paraná.

Por ser autógama la soja se pueden volver a resembrar varias veces, y esto está bien. Quizás que el productor, algo de semilla la vuelva a guardar y la siembre, pero cuando esto se expande enormemente y el mercado legal de semilla de soja es solamente del 20% de lo que se siembra ahí estamos en problemas.

Hoy se ve que hay eventos biotecnológicos que no vamos a tener. Uno que mencionaba es -tolerancia Dicamba- que es muy buen herbicida pero que es raro que llegue acá, consecuencia de esta falta de marco legal que hay para cubrir la parte intelectual de semillas” expresó Santos.

También se refirió a la Ley ya existente y consideró que es bastante antigua, pero que sería suficiente para resguardar un poco la propiedad intelectual de la semilla, “no se está cumpliendo, hay mejoras interesantes que se vienen proponiendo desde varias gestiones, no sólo la gestión anterior, sino que en esta también, pero realmente no se llega a un acuerdo acá en Argentina y por lo tanto siguen existiendo muchísimas bolsas blancas, y eso atenta contra la rentabilidad del negocio, de generar variedades nuevas”.

“Con respecto a la tasa de ganancia genética, qué es lo que medimos nosotros para ver si realmente las nuevas variedades rinden más, y las nuevas rinden más. Una manera de ver la ganancia genética de forma objetiva es sembrar todas las variedades viejas y nuevas en un solo lugar, y medir los rendimientos de todas. Ahí neutralizas el efecto ambiente y ves el efecto mejoramiento”.

IMPACTOS SOBRE LOS RENDIMIENTOS

Los rendimientos no crecen, están planchados, sobre todo en la provincia más grande con soja, que es Buenos Aires, están planchados en Santa Fe que es una provincia muy sojera, Córdoba aumenta levemente, pero hay otras provincias como Entre Ríos que caen; esto es cómo medir la temperatura, es un diagnóstico. Es decir, miro las estadísticas y los rendimientos están preguntando qué pasa. 

Hay varios factores. Uno es que aumentó la proporción de soja de segunda, que de por sí rinde un poquito menos que la soja de primera, pero es el factor menor. Para mí el tema fundamental es la adopción de materiales de alto rendimiento y la comida, darle de comer a esos materiales, y con la comida me refiero a los nutrientes del suelo. Para mí está muy claro que no se le están dando los minerales que utiliza la soja. No se olviden que es un grano super fuerte en aceite y proteínas, por lo tanto, muy consumidor de nutrientes. El grano de soja, entonces, a medida que se va haciendo con poquito fertilizante, nos vamos para abajo, más variedades nuevas que no se adaptan es un combo bastante fatal en cuanto a rendimientos” cerró el ingeniero agrónomo Diego Santos.