Una granja porcina de Chañar Ladeado transformó residuos en insumos asesorados por el Inta.
“Tuvimos un problema o una necesidad con todo el tema de producción en confinamiento de los cerdos, de empezar a ver qué hacíamos con el efluente y uno de los proyectos armados con el INTA un biodigestor y disminuir o estabilizar a esos residuos y producir biogás que hoy estamos inyectando energía eléctrica a nuestra granja. Lo que estamos tratando de determinar ahora es cómo fertilizar todos nuestros lotes con estos desechos o biofertilizante que hoy estamos teniendo” expresó el productor agropecuario Gabriel Nicolino sobre el proyecto que están llevando adelante.
El productor agropecuario compartió también los resultados de la aplicación de este tipo de insumos indicando que obtienen grandes resultados la producción agrícola. “El resultado en gran parte es la incorporación de fósforo y nitrógeno, y creo que otro resultado es aprovechar lo que uno hoy no está utilizando que es el efluente de cerdo. Eso me parece que es muy valioso de las dos partes, una cosa que a lo mejor lo ves como un problema en la granja lo estamos viendo como una necesidad en la parte de la agricultura” expresó Nicolino.
EXPERIENCIA CON BIOENERGÍA
En el caso de la generación de energía eléctrica Nicolino comentó que es poca la gente que está detrás de esto y que el primer objetivo fue producir el biogás, la próxima etapa inyectar corriente de la red donde se encontraron con un problema con el sulfhídrico de los motores. Hoy se están inyectando 19 kWh y con un consumo de 13 m3 de gas por hora.
“Más o menos serán unos 45 o 50 ampere, pero nosotros vamos consumiendo casi 200 ampere, entonces nos podemos abastecer el tratamiento y gran parte de lo que es maternidad y recría. La idea también es el día de mañana hacer funcionar algunos motores para algún cañón para el riego de estos fertilizantes porque por ahora contratamos una empresa de un tercero que viene con estercolera y lo hacemos de esa manera. Estamos viendo la forma de cómo tratar de disminuir esos costos y hacer lo mejor con cañones o con pivot”.
Finalmente Nicolino se refirió a la falta de acompañamiento desde diversos sectores: “hoy creo que las políticas no nos acompañan desde el tema del medio ambiente, creo que a pesar de hacer las buenas prácticas para el productor también es algo bueno, para sacarles el jugo al biogás y después usarlo como biofertilizante que es muy importante y hasta para bajar los costos de fertilizantes químicos”.
EL ROL DEL INTA
“Inicialmente teníamos la problemática de los efluentes, queríamos hacer un manejo apropiado y Gabriel Nicolino se puso en contacto con nosotros a través del INTA y empezamos a ver alternativas y nos pareció que tratarlos a través de un biodigestor y poder aprovechar ese biogás que se genera, era una opción válida para este tipo de sistema productivo” comentó el ingeniero ambiental Ignacio Huerga sobre el primer contacto que mantuvieron con el productor agropecuario.
“Primero hicimos todo lo que fue un muestreo de efluentes. Monitoreamos el caudal que se generaban diariamente y las características del líquido, y a través de algunos ensayos de laboratorio pudimos empezar a dimensionar lo que sería el biodigestor donde vimos algunos sistemas similares, y optamos por uno de laguna cubierta con recirculación para mezclar todos los líquidos y poder obtener un digerido para fertilización y un biogás para generar energía eléctrica”.
Con respecto a cómo fueron esos pasos para llegar hacia la generación de energía eléctrica Huerga comentó que esto sigue siendo un desafío importante porque primero tuvieron que ver cómo extraían el biogás del digestor y que para esto tuvieron que hacer pruebas con distintas turbinas y después encontrarse con las obvias características de biogás que no son las mismas que las del gas natural para inyectar en un generador, para lo cual tuvieron que hacer una purificación y puntualmente en el caso de ellos fue tratar de extraer el sulfhídrico dentro del biogás, que es algo que puede corroer el motor y puede llegar a generar algunos problemas, “hoy estamos trabajando en eso porque encontramos niveles de sulfhídrico muy alto dentro del biogás. Si bien la cantidad de metano que tiene un biogás de efluentes de cerdo es muy buena, estamos hablando de valores, a veces por encima del 70% cuando un gas natural tiene 90, los valores de sulfhídrico son muy altos y ahí estamos trabajando ahora” cerró Huerga.
