El gran desafío de trabajar con la nutrición de los animales en un contexto tan exigente como el que tenemos desde el punto de vista meteorológico.
El ingeniero en producción agropecuaria Pablo Guroy, referente de Provimi y con un doctorado en nutrición animal y experiencia en EEUU, Brasil y Argentina afirmó que más allá de que están aprendiendo cada vez más porque no se conocían tanto los efectos del estrés calórico sobre los animales ahora como estas olas de calor se están haciendo cada vez más comunes permiten y ayudan de alguna manera a poder tomar medidas para buscarle una vuelta y para lidiar con ellas.
Guiroy consideró interesante que desde el punto de vista fisiológico el animal va pasando por unos estadios de estrés calórico muy similares, independientemente si es una vaca de tambo, una vaca de cría, un animal recría campo o un animal feedlot, y señaló que hay una progresión de cómo ese animal va sufriendo de estrés. “Nosotros consideramos cuatro etapas. La primera de un estrés calórico donde el animal reduce la actividad, lo vemos mucho más quieto, busca lugares de sombra, en el feedlot normalmente no hay sombra entonces el animal se acerca a la bebida porque justo en el borde, en la superficie del agua se hace una evaporación del agua que genera como un micro clima más fresco, entonces muchas veces vemos a los animales agruparse al lado del agua. También en el feedlot los animales se desparraman en el corral, tratando de buscar algún lugar un poco más fresco e incrementan el ritmo cardíaco mandando más sangre a la superficie. Esto nos pasa igual a nosotros, cuando tenemos calor, mandamos más sangre al borde de la piel para sacarnos calor de encima.
Si la temperatura del cuerpo es de 38 o 39º con calor, y afuera hace 33 cuánto más sangre el animal lleve a la superficie, es una forma de sacarse el calor de encima y el animal también empieza a transpirar. Eso es lo que nosotros llamamos un estrés suave, el primer paso.
Después progresa, no pudo sacarse el calor de encima, el calor dentro del cuerpo animal se va acumulando y pasa a otro paso que ahí reduce el consumo, toma más agua y aumenta el ritmo respiratorio a tal punto que lo vemos jadear, por lo mismo trata de eliminar calor adentro y más todavía empuja al corazón a bombear sangre más rápido a la superficie del cuerpo. A esto lo llamamos un estrés moderado.
CASOS SEVEROS Y EXTREMOS
Después se pasa a severo que es cuando ya el consumo cae completamente y vemos el animal que ya no rumia más, vemos que el animal está largando saliva, es muy común ver a un animal babeando porque está con la lengua, con la boca abierta, tratando de aumentar la superficie de su cuerpo, tratando de sacarse el calor de encima es abrir la boca permanentemente, entonces todo ese sistema de tráqueas faringe está todo abierto al aire. En algunos casos, sobre todo en feedlot y vaca lechera, vemos algunos casos de acidosis, cuando el animal no está comiendo, pero está perdiendo mucha saliva y la salida es un paso muy importante para el animal, entonces esa saliva se está perdiendo, y lo peor de esta etapa, lo que nosotros llamamos como el estrés severo, es que el animal está tratando de sacar tanta sangre del interior del cuerpo. Imagínense todas las venas y arterias que están dentro del medio de nuestro cuerpo, las que están alrededor de los intestinos, es las que el animal está tratando de sacar hacia la periferia, hacia las venas que están bien cerca de la piel para sacarse el calor.
Cuando al intestino, por ejemplo empieza a faltarle irrigación sanguínea es como que las células del intestino se empiezan a achicar un poquito, y se vuelven permeables, imagínense que la pared intestinal tiene que estar bien apretadita una célula con otra, porque sino lo que está dentro del intestino, que hay un montón de bacterias, algunas buenas y otras no, tienen que estar del lado de adentro, no quiero que pasen hacia el animal, cuando estás células del intestino, por el estrés calórico severo empiezan a achicarse un poco voy a ser permeables esa pared. Entonces, muchas veces después del estrés calórico, hay una infección, una inflamación y es porque bacterias que están dentro del intestino de la nada empiezan a pasar a la corriente sanguínea, y hay un problema metabólico muy importante del estrés.
Esto es algo que lo aprendimos hace no más de 10 o 15 años. No se sabía nada de este tema, de lo que pasa con el estrés calórico y la permeabilidad del intestino.
El último caso del estrés calórico, el extremo, pasó por moderado, trató de hacer todo lo que animal pudo para sacarse el calor de encima, activó después más todavía y empujó al corazón a bombear más sangre, a jadear, abrir la boca cuando todo eso ya no va, el animal perdió la respuesta a un estrés calórico lo superó, y el animal muere, ya sea por un paro cardíaco, porque el corazón está tratando de bombear sangre a la periferia como loco y no dio abasto, sobre todo si un estrés calórico dura dos días, entonces el corazón ya no da abasto y muere por una septicemia.
El animal no muere durante el efecto del estrés calórico, sino muere dos días después porque no pudo lidiar con esa inflamación, con esa septicemia, por lo que paso a nivel sobre todo intestinal que dejó entrar un montón de bacterias adentro del cuerpo y es tan grande la invasión de patógenos, y de agentes oxidativos que el animal muere” de esta manera el ingeniero Pablo Guiroy habló sobre las posibles formas de muerte que pueden tener por estrés calórico.
MITIGACIÓN Y MANEJO
“Lo primero creo que es algo que todos lo hacemos ya que ahora tenemos la tecnología para estar mirando el pronóstico, sobre todo el pronóstico de los próximos seis o siete días, que a nivel temperatura es bastante certero, entonces podemos ir viendo qué va a pasar” sostuvo el especialista. Hay un índice (ITH del INTA) que ayuda a saber cómo va a ser la temperatura y y otros parámetros que permiten anticiparse.
“Lo primero es prepararse para un evento de estrés calórico, miremos la temperatura y si en algunos días que voy a tener un golpe de calor que dure dos o tres días” señaló Guiroy y agregó “lo primero que hay que hacer es cosas de manejo, entendiendo la fisiología de lo que le pasa al animal. Por ejemplo, si yo sé que se viene una ola de calor, ese día voy a evitar completamente el movimiento de animales, ese día no trabajo animales en la manga, porque si el animal ya está lidiando con el estrés calórico por la temperatura ambiente y encima yo le agrego calor porque cada vez que lo muevo, cada vez que hago actividad con el animal más levanta temperatura, y peor si también le genero estrés, porque hacerlos pasar por la manga es una actividad que en algún punto le genera estrés animal”.
“Hay que evitar movimientos en días de calor, asegurarnos que las bebidas estén limpias y también bien dimensionadas, sino agregarle. Hay un microclima que genera la bebida sobre todo los animales más agresivo dentro de un grupo, que van a tratar de quedarse fijos, porque se le genera un microclima de temperatura más baja porque está evaporando el agua y negándole el acceso al agua al resto” explicó el ingeniero y recordó que hace poco realizaron un viaje a Brasil y observaron que en los feedlot a las bebidas de cemento las pintan, con pintura para pileta celeste para así poder observar si el agua está limpia o no, porque si ese color fuese el gris de cemento viejo, o gris más oscuro, sería más difícil ver si realmente el agua está limpia.
“En Brasil tienen mucho estrés calórico. Pese a que tienen razas índicas, tienen una persona dedicada a limpiar bebidas. Recorre el feedlot por día y por zonas con un cepillo, saca el tapón de la bebida, con el cepillo limpia y la coloca nuevamente” agregó el representante de Provimi.
LA IMPORTANCIA DEL MANEJO
Retomando el tema del manejo, mencionó nuevamente evitar el movimiento de animales y así no generarles estrés, asegurarse que las bebidas estén limpias y bien dimensionadas, también identificar el nivel de estrés en los animales.
“Si yo sé que viene una ola de calor, no voy a hacer ningún movimiento, no voy a cargar animales ni hablar descargar animales, muevo el día de carga para otro momento.
Por ejemplo, uno puede transformar un fumigador viejo que tenga con la bomba del equipo para que tire agua hacia adentro del corral, sobre todo en esos corrales que son más críticos. Si recorro y veo un corral donde tengo 10, 15 o 20 animales con la lengua fuera, hay que tener cuidado porque ahí algún animal se va a morir. También se puede tirar agua al cemento, al piso del comedero en esos tres metros que tengo para refrescar porque la temperatura en la superficie de un corral es increíble, y es realmente alta.
No puede ser un spray, tiene que tocar el agua con la piel, porque esa agua se va evaporando y va a sacar calor de encima, si se le hace como una llovizna hasta puede ser peor, hace como un efecto lupa y el agua se queda en la punta del pelo, entonces como que está generando una capa de aire entre la piel y la punta del pelo más caliente todavía” y comentó que ya hay varios feedlot que han tomado esta decisión de usar el regador.
MANEJO DE LA NUTRICIÓN
Por último, mencionó qué se puede hacer a nivel nutricional, evitando cambios en dietas, ya que es un muy mal momento para hacer una modificación y destacó que algo que funciona excepcionalmente bien es extender los horarios de comida porque normalmente el animal tiene un calor de procesamiento de la comida. “El animal tiene una gran comida de la mañana que es muy importante, y normalmente ese calor metabólico que va a generar la comida, ese pico de calor es a las 2 o 3 horas. Si se lo das a las 8 de la mañana, a ese pico de calor lo va a tener a las 11, y es malísimo el horario para ese incremento de temperatura.
Entonces le podés dar de comer a las 6 de la mañana, o a la tarde bien tarde, en vez de empezar a dar de comer a las 15 o 16 horas, que es lo normal en invierno, ahora darle de comer a las 17 o 18.
En algunos feedlot lo que se hace también es cambiar la proporción, normalmente se da el 50% de la comida a la mañana y el 50% de la comida a la tarde. Cambiar la proporción, doy menos en la mañana, por ejemplo, el 40% en la mañana y el 60% a la tarde.
Tenemos que pensar en lo que hace la comida en el animal. El animal necesita comer absolutamente si no no va a ganar nada de peso y aparte, corre más riesgo todavía de tener una septicemia.
Un animal que está con estrés calórico al mediodía, no quiere comer, no está con ganas de comer, quiere reducir su actividad, no quiere moverse” aseguró Guiroy.
También es importante que cuando termine el estrés calórico y el animal tiene como una refrescada, el animal se olvida que había sufrido estrés calórico y quiere comer nuevamente a full, ahí es donde tenemos que tener cuidado, porque muchas veces se genera acidosis. Después de una ola de calor es cuando viene un cambio de temperatura. Entonces lo que tenemos que hacer es acompañar los consumos y los incrementos de comida luego de un estrés calórico. Tenemos que ir despacio, si venían comiendo 10 kg y cayeron a 6 por estrés calórico, a los dos días no los puedo llevar a 10 inmediatamente. Tengo que llevarlo despacio de vuelta por lo menos una semana hasta que llegue a los 10 kg” cerró el especialista de Provimi.
