Durante el ciclo “Charlas de actualidad” la Sociedad rural de Venado Tuero convocó a dos especialistas del sector.
“Esto comenzó en el 2006, con los primeros comentarios acerca del calentamiento global y la influencia nefasta de la ganadería como productora de gases de efecto invernadero. En el 2013 FAO, saca un estudio donde da unos niveles muy altos de emisión, y eso generó toda una corriente adversa en la ganadería” explicó Ernesto Messina referente de Carsfe y CRA.
Esta situación desató que “se comenzara a estudiar enserio y permitió descubrir que la contribución era muy baja, más de la mitad de lo que se había dicho, y que aparte el ganado de los sistemas pastoriles más que emitir, recicla gases efecto invernadero. De manera tal que no era tan cierto lo que provocaba, pero la gente lo tomó y hoy está marcado a fuego, entonces nosotros tenemos que no solo demostrar si no hacer entender que es todo un proceso biológico parte de la existencia de la naturaleza y que el efecto de la ganadería si bien emite, también el sistema consume, rescata”.
Se han largado conceptos en base a mediciones hechas en Europa y en sistemas de tabulación de confinamientos, no había menciones en los sistemas pastoriles nuestros y del Mercosur. Si bien hay trabajos del INTA que tenían entre 10 a 15 años, no estaban a disposición y hubo que rescatarlos, y hoy están empezando a aparecer los primeros valores locales y ya se habla de balances de carbono y de sistemas pastoriles organizados racionalmente. Son todos conceptos que hubo que ir elaborando y fundamentarlos con mediciones.
El especialista consideró que “las generalizaciones impactan, y forman opinión. Ahora si esa es la realidad o no, entra a jugar lo académico por un lado y lo gremial por otro, es decir que la realidad no está en lo que se muestra y en lo que no, y a veces la población lo toma y a veces no, es más fácil instalar una media verdad dramática, que una verdad completa equilibrada”.
Marketing de la carne
China hoy que es principal mercado internacional de la carne vacuna argentina, compra 8 de cada 10 kilos de carne, se están haciendo campañas de promoción allí. También está el mercado de Estados Unidos después de 17 años de ausencia en el mercado, y la Unión Europea con un mercado internacional en donde hay un reconocido prestigio de la carne vacuna pero en esto de seguir la dinámica de los mercados uno tiene que entender que cada vez se hacen más sofisticados, y en el caso de la UE “estamos haciendo un trabajo muy fuerte para llegar a fines del año que viene que es cuando van a empezar a exigir credenciales de que nuestras carnes no provienen de zonas donde se producen deforestación” indicó Adrián Bifaretti del IPCVA.
“Argentina, a mi entender, tiene muchas posibilidades de quedar calificada como un país de bajo riesgo desde este punto de vista y nosotros estamos trabajando desde el Instituto con un grupo de expertos y con la red de seguridad alimentaria del CONICET para llegar con un análisis de riesgo que nos permita mostrar cómo credencial todo esto”.
Desde la dinámica de los mercados nosotros lo que estamos viendo es la opinión de la gente sobre la carne y otros productos en el campo de las redes sociales porque nuevos estilos de vida, mayor digitalización de todos nosotros y mucho tiempo dedicado a las redes sociales hacen lógico a que se dirima un poco la imagen de los productos, en los jóvenes, sobre todo.
Bifaretti recordó que “hoy se calcula que los millennials van a invertir cinco años de su vida en redes sociales, en el mundo virtual; cada vez leen menos noticias y pesa más lo que puede llegar a opinar un influencer, y cuesta más llegar con mensajes de expertos. Entonces nosotros estamos trabajando mucho con influencers porque desde el punto de vista gastronómico o deportivo estamos tratando de llegar para contrarrestar algunos cuestionamientos que se le hace a la carne que sabemos que se le hace mala imagen”.
En cuanto a la promoción interna aclaró que “el marketing no hace milagros porque convengamos que hay un problema enorme de poder adquisitivo, y de cuestiones macroeconómicas que se le hace muy cuesta arriba a muchas familias, no solo de comer carne, sino que también de otros alimentos; pero el marketing puede servir para contrarrestar estos cuestionamientos que mencionaba anteriormente, para demostrar todas las bondades que tienen desde el punto de vista nutricional y lo que significa la palabra clave: equilibrio”.