La sequía, la macroeconomía y los aumentos de costos pegaron fuerte en el sector pecuario.
“Es muy complicado decir que uno está en una actividad difícil cuando está en un país detonado que por suerte ahora tiene una ventana de esperanza”, aseguró Eduardo García Maritano referente de lechería de CRA y Carsfe.
“Se combinaron una serie de factores que ponen al productor lechero en una situación de desaparecer en cuanto a su posibilidad de seguir con la actividad. Los factores que se fueron encadenando fue una sequía atroz de tres años, pero el último muy duro que no permitió hacer reservas, no permitió al productor que venía haciendo su grano propio poder hacerlo y a diferencia de lo que es un productor que hace agricultura que dice que también le pegó la sequía y no pudo cosechar nada, pero en agricultura no lo cosechaste y se terminó, no estoy diciendo que no sea dramático, pero el que hace grano para darle de comer a sus animales, no los cosecho, no los tiene, pero a los animales los tiene y tiene que seguir dándole de comer. Entonces a la tragedia de no tener cultivos se le suma la tragedia de tener que alimentar esos animales sin los recursos propios, con un financiamiento que no existe. Entonces gran parte del financiamiento fue la liquidación de sus animales para darle de comer a sus animales”, indicó el dirigente.
La distorsión de los tipos de cambio que obviamente le pegó a todo el mundo, pero en el caso de la leche como decimos la vaca come dólares y ordeñas pesos, entonces en un mercado interno deprimido el consumo que sigue siendo el corazón del mercado de la actividad, los precios se van desacelerando y eso también repercute en el precio al productor.
“Un indicador de la situación económica es mirar cuánto vale un kilo de soja y cuánto está el litro de leche. Hoy el litro de leche está a 130 pesos y un kilo de soja está a 220 pesos” comentó Eduardo García Maritano sobre la actualidad del sector lechero en Argentina.
Los cerdos con problemas de materias primas
Desde la Federación Porcina Argentina José Arrieta expresó que “fue un año bastante complicado, sobre todo por los precios de las materias primas que componen el alimento, que es el principal costo de nuestra producción, y sobre todo porque durante el año hemos sufrido algunos cambios repentinos de políticas exportadoras que nos impactaron directamente en los costos, y la verdad es que tuvimos pocas herramientas, porque de un día para el otro apareció el dólar soja, después de un día para el otro apareció doler maíz. El gobierno después de todas esas medidas implementó algunos planes de compensaciones o de fortalecimiento del sector, pero llegaron totalmente a destiempo, casi seis meses después, y al productor ese mismo mes le aumentaron los costos y nos fue imposible trasladar inmediatamente al precio”.
Finalmente expresó que “a pesar de eso, creemos que fue un año dentro del contexto positivo porque seguimos creciendo en consumo y seguimos afianzando la carne de cerdo como una alternativa”.
Liquidación de vientres
La industria frigorífica faenó 1,161 millones de cabezas de hacienda vacuna en el décimo mes del año, un total casi idéntico al registrado en septiembre pasado. Conforme avanza el año, se mantienen las tendencias, contractiva en el caso de los machos, y creciente en el caso de las hembras.
Según el último informe de Ciccra, “en octubre se faenaron 573,4 mil machos, es decir 8,1% menos que un año atrás. En tanto, la faena de hembras totalizó 587,4 mil cabezas en el décimo mes del año y resultó 20,3% mayor a la registrada en octubre de 2022. Hay que destacar que este avance se explicó en partes casi iguales por vacas y vaquillonas. En octubre de 2023 la participación de las hembras en la faena total llegó a 50,6% y marcó un nuevo récord histórico (considerando los últimos treinta y cuatro octubres), al tiempo que cumplió siete meses por encima del límite superior del intervalo que resulta consistente con el mantenimiento del rodeo vacuno. Esto quiere decir que estamos en una liquidación de hembras que comprometerá la producción futura”.
En los primeros diez meses del año el conjunto de 370 establecimientos en actividad faenó un total de 12,181 millones de cabezas de hacienda vacuna. En relación a enero-octubre de 2022 se observó un crecimiento de 9,2%, que en términos absolutos fue equivalente a 1,026 millones de cabezas. En lo que respecta a la faena de hembras, en los primeros diez meses del año totalizó 5,866 millones de cabezas y se ubicó 16,2% por encima del total faenado en igual período del año pasado. En octubre de 2023 la producción de carne vacuna fue equivalente a 259 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), acumulando cuatro meses consecutivos de caída. El menor peso promedio en gancho más que compensó el leve incremento de la faena corregida por el número de días laborables. El peso promedio en gancho bajó a 223 kilos (- 2,7% mensual).